Daremos gracias si llego al 3

El examen mal, fatal, horripilante. No entendía ni el enunciado. La profesora, muy amable ella, no se ha dignado a contestar mis dudas, creo que tiene un problema con los españoles, puede que se echara un ligue en Benidorm y no la volviera a llamar, quién sabe. La cuestión está en que tengo un 100% de posibilidades de suspenderlo, a ver si para el final consigo aclararme...

Como he salido del examen en media hora a las doce ya estaba libre. Me he ido derecha a casa a dormir, porque ayer el cantante Folk se superó a sí mismo y se puso a tocar la guitarra a la una de la mañana. Fui con mi instinto asesino por encima de los límites habituales a decirle que se callara y aún me suelta que está tocando bajito. A la una de la mañana, pero bajito. Ha parado con la guitarra, pero ha seguido berreando por la webcam hasta las cinco de la mañana.

Mañana voy al cole a ver si siguen teniendo libre una habitación en el kot de la universidad y si puedo me mudo mañana mismo, otra noche así y la policía belga acabará deteniéndome por homicidio. He comido un poquillo y me he ido a echar la siesta para recuperar horas de sueño. Me he levantado justo antes de que el cantante Folk decidiera que ya no va a ser Folk, sino flamenquillo, he pasado por el "Bambolerio", "A mi manera" y otras reliquias. Ha intentado hacer un solo de guitarra con poco éxito (no me extraña, ya que tiene una acústica); cuando ha visto que con la guitarra no podía hacer mucho se ha puesto a dar palmas y soltar grititos al ritmo de "Ea, ea, ea, riiiiii, ea ea", lo cual viniendo de un español ya resulta ridículo, pues imagina un francés que vive en un pueblo perdido de la mano de Dios en Bélgica.

Después de ir a tomar una caña con María para que me devolviera mi guía de Bélgica porque ella mañana se va a Zaragoza y yo de vacaciones con Artur el viernes, me he hecho este revueltillo para cenar, ñam! cebolla, pavo, queso y maíz. Típica receta de "sobras de la nevera" que resulta muy apetitosa (me estoy especializando en este tipo de cocina con honores).



Así que nada, voy a ver si cojo fuerzas estos días para recorrer Bélgica y Holanda en coche, que hay que aprovechar antes de que se cumpla el rumor ese de que cierran el Barrio Rojo.