miércoles, 27 de febrero de 2008

Adiós Bélgica

Más bien hasta la semana que viene, pero al menos me libro unos cuantos días de ella. Resulta que soy un poco panoli y me compré el billete de vuelta el lunes en vez del domingo, así que nada, voy a estar prácticamente una semana Barcelona.

No es demasiada buena noticia ser tan lerda por tres motivos: empiezo a tener demencia senil con 21 años; Artur trabaja el lunes y no voy a poder estar con él a pesar de estar en Barcelona y tengo que buscar casa y desde Barcelona es un poco complicado.

En fin, estos días no actualizaré porque no tendré ninguna hazaña belga que contar, así que el lunes os hago un resumen de estos días.

martes, 26 de febrero de 2008

Que llueva que llueva, la virgen de la cueva

Hoy he ido a mi mortal clase de Contabilidad. Por algún extraño motivo María y yo no le caemos muy bien, y nosotras somos super encantadoras y super educadas ¿por qué no nos quiere la rubia peleona? Incluso nos sugirió dejar Contabilidad y pasarnos a Marketing, pero dar esa asignatura por tercera vez consecutiva podría conmigo. Creo que nuestros intentos de pregunta no le gustan demasiado porque no nos entendemos del todo bien. Además sigue un sistema muy extraño que yo nunca había visto, pero bueno, habrá que hacer los balances "a la belga".

Le he comentado a la coordinadora mi problemilla hogareño y me ha dicho que en Fleurus la HECE tiene un kot si quiero quedarme allí... Fleurus me deprime, así que sigo buscando algo en un sitio más civilizado. Sin embargo me ha dicho que si necesitaba que hablara con mi casero ella se ocupaban, todo un detalle.

María me ha acompañado a Namur a ver si veía algo. Ver he visto poco porque la cortina de lluvia era bastante densa, pero una vez en la universidad de Namur las cosas han mejorado un poco. El lado negativo es que la agencia de colocación que tienen está abierta hasta la una y media y nosotras hemos llegado pasadas las dos. El otro problema es que mañana me voy a Barcelona y no voy a poder mirarlo.

Al final acabaré pagando a la página de Internet en la que busco casa para que me faciliten los datos de la gente que me ha mandado un "Estoy interesado en tu perfil" y así poder ponerme en contacto con ellos. Namur está de Fleurus como Zaragoza de Villanueva de Gállego, y los dos trayectos tienen más o menos la misma afluencia de camiones. Bruselas me llama la atención más, y a fin de cuenta sólo tengo que ir a la universidad tres días a la semana.

Estoy deseando irme mañana a ver a Artur a Barcelona, y espero que haga mejor que aquí. De todos modos la lluvia es tan intensa que me ha limpiado el coche, y como estoy un poco pobre así me evito ir a lavadero.

lunes, 25 de febrero de 2008

Mi paciencia tiene un límite

"Escaso", diréis muchos, pero en este caso está más que justificada mi afirmación. Habéis comprobado en vuestras propias carnes que mi grado de irritabilidad aumenta notablemente cuando no duermo. Si no he dormido por correrme la juerga padre me encuentro mal y en algunas ocasiones con una resaca bastante infernal (me estoy haciendo vieja y cada día aguanto menos). Sin embargo, cuando el motivo de mi falta de sueño lo ha provocado un tercer sujeto mi mal humor aumenta por momentos.

Pues bien, el amigo cantante Folk sigue pensando que las cinco de la mañana es una buena hora para montar la escandalera. Sí sí, no es que no duerma él, es que no me deja dormir a mí. Y aún tiene el valor de decirme "si sólo estoy hablando", claro, es que con todo el whisky que lleva encima no se da cuenta del volumen al que lo hace. Y es que es lo que tienen los borrachos, que controlar, más bien controlan poco.

Por este motivo he comenzado una nueva búsqueda de casa. Librame de Charleroi también es un punto a tener en cuenta, porque si no os lo he dicho la semana pasada secuestraron y violaron a una chica en el parking donde hago la compra ¡Ah! y mi amigo el pakistaní no quiere "meterse en mis asuntos", pero me aconseja no salir sola a la calle cuando ya se ha puesto el sol. Le he comentado el tema a María haciendo unas risas y parece ser que su casero le ha dicho lo mismo.

Yo me pregunto por qué los impuestos que pagamos a a UE no se ocupan de mantener un poco la seguridad en la capital europea en la que me encuentro, pero me imagino que con no matarse entre flamencos y valones tienen suficiente.

domingo, 24 de febrero de 2008

Resultados de la encuesta

La cosa ha estado muy reñida hasta el final, pero la encuesta ha quedado así
- Por supuesto, no vas a ser menos que la Costas: 42%
- Sí, claro: 57%

Se agradece que nadie haya puesto en tela de juicio mi capacidad para soportar estos cuatro meses (o más bien mi orgullo para volver a la USJ después de haber dado la plasta hasta unos límites insospechados para que pusieran la Erasmus).

Se aceptan propuestas para futuras encuentas.

Primera visita de Artur

"Menos mal que te has traído el coche" fueron las primeras palabras de Artur cuando llegó a mi pueblo, rebautizándolo como Transilvania por lo lúgubre... Al verlo de día intentó retractarse, pero ya era demasiado tarde y debía ser mi testigo para contar al mundo que no estoy exagerando. De hecho no sé muy bien qué fotografiar para mostraros, pero en que tenga un rato (jo jo jo), yo me paseo y lo intento.


Como el viernes los señores de Iberia decieron ser más chulos que nadie, el avión llegó una hora tarde. Quién iba a imaginar que por una hora y media de parking en el aeropuerto me iban a cobrar la módica cantidad de ocho euros... de hecho cuando bajamos a buscar el coche Artur se quedó impresionado por las condiciones tétricas del susodicho parking (hoy he encontrado el nuevo y he de decir que da mucha, mucha menos pena que las columnas de hormigón pintadas de rojo y blanco). Así que nada, nos pusimos en camino a Gosselies porque ya eran las doce de la noche y no hay mucho que hacer a esas horas, y entrar en Bruselas me pareció una hazaña demasiado arriesgada incluso para mi.

El sábado fuimos a Namur, una ciudad a unos 30km de Gosselies. Lo cierto es que está a unos 20 de Fleurus y como mi vecino Folk siga cantanto a esas horas desaprensivas igual me busco la casa allí, que es un sitio mucho más mono, con tiendas en las calles reflejo de la globalización. Y es que una ciudad sin McDonalds no es una ciudad de verdad, aunque yo no los pise, es sólo por el hecho de saber que la civilización ha llegado al lugar.


Se me ocurrió la brillante idea de ir a ver la Ciudadella, que a parte de unas cuestas mortales y unas vistas muy bonitas no tenía mucho más. Cuando estábamos arriba nos percatamos de que se podía subir en coche y parece ser que resulté bastante ridícula al expresar mi opinión acerca de nuestra falta de motorización, pero ahí estábamos tirados en el cesped la mar de bien. Bajamos con brío para llegar a cambiar el ticket de la hora y nos encontramos con una tienda de mochilas y maletas en la que Artur se compró una Eastpark grandecita para poder traerme chorradillas cuando venga a verme, ya que en la suya las camisas van un poco apretadas.

Volvimos a Gosselies después de cenar en un PizzaHut, ya que no encontramos ninguna brasserie a buen precio y nos pusimos a ver la segunda parte del Padrino. El cantante folk volvió a hablar a voces con sus amigos del chat dificultando nuestra compresión de la película, ya que todos sabéis que los altavoces de la tablet no son para echar cohetes. Al final me harté y fui a decirle que si podía bajar el tono. Debió de hacerlo, porque conseguí quedarme dormida cuando terminó la película y creedme, si no se hubiera callado me habría resultado imposible.

Hoy mon amor se ha ido, aunque Iberia no se ha retrasado para poder aprovechar los últimos minutillos en el aeropuerto. Insisito, los que quieran venir a visitarme deberían ir cogiendo sitio porque estoy como loca viendo el modo de huir de este lugar. La semana que viene nos vemos, que acabo de comprar un billete a Zaragoza para el día 6, y así de paso voy y voto a Eva Hache.


jueves, 21 de febrero de 2008

Las veo y subo veinte euros más

Sí, lo reconozco, he caído. El vicio me tienta y yo lo acepto ¿pero qué queréis? ¡¡tenía que integrarme!! y además no era dinero de verdad, sólo fichas... no puedo hacer mal a nadie con eso.

Después de la super fondue y el vinillo anoche sacaron la maleta de fichas de póquer e insistieron en que tenía que aprender a jugar. Así que nada, me puse con ello. Me tuvieron que hacer un esquemita de papel y para apostar o no me estudiaba los apuntes. Creo que no se me va a dar muy bien porque no le echo demasiado morro y me rajo muy rápido. Sólo me faltaba un cinco para hacer una escalera (que parece ser que eso es bueno) pero ya habían subido a más de 1000 supuestos euros y lo dejé... si hubiera sido la vida real habría hecho bien porque salió un ocho. Hay un par que creo que no serían tan valientes si fuera dinero suyo, pero vamos, vaya sangre fría.


Se nos hicieron unas horas indecentes, las diez y media de la noche, así que poco a poco y según íbamos quedándonos sin fichas nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Yo a aprovechar que iba bien la línea de Internet que pirateo y el resto me imagino que a dormir.

Hoy se plantea un día duro. He ido a la HECE a ver la asignatura que nos faltaba por concretar y definitivamente tengo clase sólo de lunes a miércoles. Nos han sugerido que si no íbamos a hacer nada más, pero yo vengo a hacer mis cuatro asignaturas y el resto no me motivan absolutamente nada (estoy debatiéndome entre coger alemán o neerlandés).

Así que bueno, se aceptan sugerencias sobre qué hacer durante toda la tarde, porque hasta he recogido la habitación en un arrebato de aburrimiento. Estoy entre pasarme apuntes, hacer hojas de gastos o leer un buen rato, creo que optaré por lo último.

miércoles, 20 de febrero de 2008

La peque se va de marcha

Las excursiones en el cole eran de esos días que molaban, vas a comparar dar mates con ver la fábrica de Telepizza. Pues aquí igual, lo que pasa es que he ido a algo mucho más serio: el Parlamento belga, el de todos los belgas, porque cruzas la calle y está el de la zona flamenca y dos esquinas más allá el de la francófona (Vallonia). Resulta que vamos a ser voluntarias (obligatoriamente) de la Fête de Langues, unas jornadas para peques para que tengan un primer contacto con otra lengua distinta a la materna. Yo espero que me metan con los del Instituto Cervantes, porque el lío que les puedo armar a los críos con el francés puede ser divertido, sobre todo para ellos.

Después de sentarme en la Chambre -que viene a ser el Congreso- y votar en contra de la separación del país en dos (no vaya a ser que los catalanes digan que si los belgas lo hacen, por qué ellos no pueden), nos hemos dirigido a ver los exteriores guiados por una mujercilla muy pesada de la Fête de Langues. Nunca pensé que 100 metros pudieran tardar tanto tiempo en ser recorridos, pero al fin nos hemos librado de ella y nos hemos ido a comer, que ya me he hecho al horario y a la una me rugían las tripas.

He probado al fin las famosísimas patatas fritas con su famosísima salsa especial (que para odiar tanto a los españoles, se llama salsa andaluza). Parece ser que el secreto no está en la masa, sino que en vez de aceite usan una especie de mantequilla, lo que las hace mucho más saludables y aptas para todo tipo de públicos, eso sí, estaban tremendas. Cuando he pedido un bocadillo y las patatas no pensé que fuera tan enorme la ración, así que he salido como el día del Sushi Ya en Barcelona, arrastrándome para intentar bajar la comida. Pero según salgo del bar... ¡¡puesto de gofres!! olían tan bien, tenían tan buena pinta... y no los he podido probar porque me daba miedo explotar de un momento a otro. Sigo andando y me encuentro en un escaparate una fuente de chocolate, me giro y hay otra, y otra... No sabía si me había perdido y me iba a encontrar de un momento a otro a Hansel y Gretel, pero no, es que nos acercábamos a la Grande Place.


Resulta que nuestros compañeros han sido muy amables y nos han hecho un mini tour por el centro para que no pensáramos que toda Bélgica era como Fleurus y Gosselies, lo cual ha sido un detalle por su parte porque me ha subido bastante la moral. Además me he pasado el día hablando con compañeros y me he entendido bastante bien.

Pero bueno corazones, me voy a ir a cenar que tengo comilona con los de la casa, que han preparado Fondue para que la pruebe y creo que están a punto de empezar.



martes, 19 de febrero de 2008

Mi vecino es cantante folk

Es un hecho, tengo vecinos conflictivos. Empiezo a pensar que soy yo, porque vaya donde vaya me suceden cosas extrañas.

Ayer llegué de clase y ya en la puerta se oía la música a todo volumen. Entro a la cocina y estaban unos cuantos bebiendo whisky, fumando porros y echando una partida al billar (sí sí, tenemos billar en casa, billar situado en la terraza de mi cuarto pero que también se puede entrar por la cocina). Era la celebración por haber limpiado todo, tuve miedo de que Don Limpio apareciera por alguna parte, porque no los veo yo dándose la paliza de fregar. Pero parece ser que sí, lo hicieron ellos y ni siquiera les ayudó la rubia de Neutrex.

Opté por no unirme al fiestorro de lunes a las cuatro de la tarde y me fui a tomar algo a la plaza del pueblo, a ese sitio donde ponen té con bombón. Pero como la cosa no estaba demasiado animada en menos de una hora ya había vuelto a casa. Me recluí en mi cuarto y al poco vinieron a buscarme mis queridos vecinos para "beber algo". Cual fue mi sorpresa cuando me encontré en la cocina una timba de póquer. La prostitución parece ser legal, así que quiero pensar que el juego también y que no van a venir a deternernos en estos meses. Se veían billetes verdes y todo, que cuando había pesetas era el de mil, pero ahora con los euros son palabras mayores y pasan a 100... vamos, un pastón. A todo esto tuve que aceptar una cerveza para no tener que tomarme un cubata a esas horas, y ya sabéis que no me gusta.

Se distinguen varios roles diferenciados: está el cantante folk, un tío de unos 30 años que ya está canoso y siempre, siempre está contentillo. Es el que duerme en la habitación pegada a la mía y he de decir que a partir de las cinco de la mañana se ha puesto a hablar (no sé con quien) y como las paredes son de papel, pues ya adiós sueño. Luego tenemos al parisino-marroquí, es el que mejor me cae, está haciéndo prácticas de ingeniería. Un chico formal que no entra en la depravación del lugar. Hay tres o cuatro franceses que van un poco a su rollo pero son los dispensadores de marihuana, no tengo ni idea a qué se dedican, pero tienen pinta de niños bien. Sarah, que tarde algo de tiempo en darme cuenta de que era una tía en vez de un tío. Sophie, que está entre la moderación marroquí y la depravación francesa y por último Sieth, un paquistaní muy majo que tampoco sé muy bien a qué se dedica.

En fin, tendré que buscar mi hueco, hasta entonces igual les planto una cámara oculta y lo cuelgo en Internet, puede que así me financie la estancia.

lunes, 18 de febrero de 2008

HECE, mi nueva... ¿universidad?

Hoy he tenido una regresión mental. De repente he vuelto al pasado, a esas clases marías del instituto, donde gente tomaba los apuntes a mano, sí sí, a mano. No doy crédito, ¡¡la USJ ha hecho un convenio con una universidad sin wifi!! Bueno, sin wifi y sin cobertura para el móvil, di que no espero demasiadas llamadas.

A primera hora no estaba la coordinadora Erasmus, así que como no sabían qué hacer con nosotras nos han metido a la clase de "Presse et publicité", que viene a ser un batiburrillo de Cultura de la Imagen, Géneros Periodísticos y si me apuras hasta Literatura, sea como sea fácil, muy fácil.


Cuando hemos terminado hemos hablado con Madame Shiegel (la coordinadora) y hemos visto que todas las asignaturas que habíamos pedido para las convalidaciones las podíamos hacer, no había ningún problema. Esto me hace sospechar, aún no conozco a nadie que no le hayan puesto alguna traba con este tema, y seamos claros, estudiamos en la USJ... algo tiene que pasar. De todos modos me siento afortunada, esta es mi primera hazaña belga de verdad. Cuando nos hemos puesto a ojear los horarios hemos llegado a la conclusión de que tengo cuatro horas los lunes, dos los martes, ninguna el miércoles y otras dos el jueves. Bien ¿no? Yo venía con toda mi intención de ser una Erasmus aplicada y estudiar mucho, pero es que no me dejan.

Y cuando digo que no me dejan, es que no me dejan. Psicología es filosofía de primero de bachillerato. Es más, el examen es oral y en Presse también (lo cual para un extranjero está más que bien). En Contabilidad sólo hay que hacer un trabajo y exponerlo en clase y en diseño web lo mismo. Los belgas que hayan ido a la San Jorge deben estar llorando más aún que yo. Lo normal allí es hacer unos dos millones de prácticas, un trabajo final y un examen más o menos difícil, eso depende de lo que hayas estudiado; y si tienes al amigo Fanjul no te cuento. En fin, la Haute École Charleroi Europe (HECE en adelante) promete darnos vida fácil... De hecho vamos a ver si nos pueden cambiar una clase para ir sólo los lunes y los martes, así que corazones, los que tengan problemas para venir el finde pueden coger el avión entre semana sin ningún problema.

Pero surge un conflicto adyacete ¿¿¿En qué voy a emplear tooooodo el tiempo que me sobra??? Porque Bélgica tiene 200 km de punta a punta, además esperaré a recorrerla con Artur en Semana Santa (gracias por el apoyo moral). Charleroi tiene un instituto de idiomas, pero me han dicho en la HECE que no es muy bueno, que el de Bruselas es mucho mejor. Es un poquillo caro pero igual me lo planteo seriamente... Parece ser que el título está bastante reconocido a nivel europeo, y creo que me vale más la pena aprender francés bien que ir de oyente a alguna clase, más que nada porque el nivelazo puede conmigo (y que no me entero ni de la mitad de las cosas porque hablan muy rápido y aún estoy adaptándome al idioma).

Iré a la piscina del pueblo... con el carnet de estudiante sólo cuesta 1,30€ y como estoy siguiendo la dieta del Erasmus pues me quedará un figurín, que aún estoy intentado quitarme los postres del Meli Melo de cuando trabajaba en Fontvella. Para los que no lo sepáis la dieta del Erasmus es la de comer cosas buenas, bonitas y baratas. Por algún extraño motivo las cosas que engordan son más caras, así que yo a contracorriente, hago dieta en el país del chocolate, los gofres y la cerveza.




domingo, 17 de febrero de 2008

Segundas impresiones

Hoy me ha despertado la luz que entraba por la ventana a las ocho... no es mala hora, más teniendo en cuenta que hubo un ruido infernal de música hasta las tres y media de la madrugada. Parece ser que el hotel es una especie de pub en la planta calle; y cafetería y restaurante.

He intentado ser más positiva y ver las cosas buenas. Después del esfuerzo mental lo he dado por imposible y he salido de la cama a darme una ducha. Sí, podía ir peor ¡No había agua caliente! ¿qué clase de hotel te cobra 45€ por noche y no tiene agua caliente? Con el frío que hace en este país he optado por dejarlo para cuando llegara a casa. Supuestamente, a las once podía recoger las maletas de la casa de los padres de mi casero, que insisto, no quería dejarlas en el coche al descubierto toda la noche. Supuestamente. Un post-it estaba en la puerta con un "volveremos a la una". Así que nada, me he ido al pub-cafetería-restaurante-hotel a tomarme un té. Lo mejor ha sido el bombón que me han puesto para acompañar... mmm, es cierto lo del chocolate belga, y eso que los que me conocéis sabéis que no me apasiona.

Media hora más tarde ya estaba aburrida, así que he optado por coger el coche e ir a dar una vuelta, a ver si estaba super equivocada y había algo más que señoritas de compañía en escaparates. Ha sido una grata sorpresa darme cuenta de que sí, había algo más. Un par de centros comerciales gigantescos con un Media Markt que podría abastecer sin problemas a Zaragoza, Huesca y Teruel juntas. Y yo me he preguntado ¿para qué querrán un centro comercial tan sumamente enorme si el pueblo es diminuto? Debe ser por el aeropuerto, que por si no os lo he comentado la zona de cargo está a dos pasos de mi casa.

Mi vida ha empezado a mejorar cuando he visto un outlet de un tamaño bastante aceptable y al lado dos zapatarías que cada una era un edificio entero... No me gusta el chocolate pero me gustan los zapatos. Me encantan los zapatos, he traído 11 pares para cuatro meses.

He conseguido hacerme con mis maletas y después de diez minutos de forcejeo con la puerta, he entrado. Era ya la hora de comer, así que muy amablemente un chico de la casa me ha invitado, que estaba aquí su novia, la hermana de la novia y el novio de la hermana de la novia. Son franceses de origen marroquí, así que me han dejado comer con cubiertos, pero ellos se han abalanzado sobre la fuente con la sola ayuda del pan. Han tenido bastante paciencia y me han hablado lo suficientemente lento como para que pudiera mantener una conversación con ellos. Di que he hecho trampas, lo reconozco, el chico sabía español y cuando no me enteraba giraba la cabeza hacia la derecha como el que pastorea ovejas y él me traducía.

Después un paseito con María para ver su estudio en Fleurus, una vuelta por Gosselies y de vuelta a cenar, que las siete de la tarde es hora de recogerse. He comprado algo para hacerme una tortilla en el sustituto de lo que sería la "tienda del chino" y me he ido a casa. Había unos cuantos franceses que me han ofrecido whisky con Coca-Cola alegando que "los españoles somos unos borrachos". No gracias, mañana madrugo.

Así que nada. Hoy deseo menos matar a Diego Galar, el instinto homicida no ha desparecido del todo pero al menos no estoy planeando cómo cometer el crimen sin dejar huellas... Y mañana os contaré "de cómo no sufrir un ataque cardiaco cuando te enteras de que no te convalidan todas las asignaturas". Hasta entonces corazones.

sábado, 16 de febrero de 2008

Thelma & Louise: sanas y salvas en Gosselies

Papá, máma: tranquilos, ya he llegado... aunque 200 km más lejos de lo que nos informó el señor de Google (que veo que no sólo me espía para meterme publicidad en el e-mail, sino que además me engaña). Es sólo un mal menor, un par de horillas más en la carretera.

Claro, más de 1500 km no los íbamos a hacer de tirón, que somos machotas, pero no tanto, así que decidimos parar en Poitiers. Después de preguntar y preguntar por un hotel con parking propio para que no nos asaltaran el coche abarrotado, encontramos uno que estaba bien de precio, así que ahí nos quedamos. María (compañera de fatigas durante los próximos meses) se empeñó en que parecía que Norman Bates iba a salir de la ducha de un momento a otro. La moqueta de flores rojas, las escaleras tenebrosas y el ascensor para una sola persona (nada claustrofóbico) no daban muy buena imagen, pero en algún sitio teníamos que dormir. Entre las paranoias de María y que la habitación no tenía baño y tuve que salir corriendo por el pasillo para dar la luz, las pesadillas me asaltaron. Habían contratado a unos profesores nuevos en la USJ que en realidad eran asesinos a sueldo y su función era librarse de los alumnos conflictivos y quejicas, así que no salía muy bien parada, pero en fin, los sueños, sueños son.

Atravesar París ha sido lo peor del viaje porque nos hemos desviado por la A6 en vez de por la A6b. Consejo a los ingenierios de caminos y obras públicas: nombres e indicaciones claras. Lo cierto es que no ha sido demasiado grave porque nos hemos dado cuenta rápido de que íbamos en dirección contraria (previa pregunta a los gasolineros); además, como no había atasco, hemos podido con todas las circunvalaciones parisinas y a lo que nos hemos dado cuenta estábamos en Bélgica.

Lo malo es que al llegar aquí nos hemos encontrado con que mi habitación no se queda libre hasta mañana, por lo que ahora estoy en un hotel que, al menos, tiene Internet y puedo estar comunicada. María lo tiene peor, hasta dentro de 15 su estudio no se desaloja, así que le toca estar este tiempo con su casero. El único lado positivo es que el ancianito entrañable vive en el mismo pueblo que yo, por lo que podremos compartir el coche estos días. Lo genial de Gosselies (donde me alojo), es que no hay nada, nada de nada... sin embargo sí que hay señoritas de compañía en escaparates cual barrio rojo de Amsterdam.

Luego hemos ido a visitar Charlerloi, una de las principales ciudades de Bélgica y hemos flipado un poco. Bueno no, hemos flipado bastante. Gris y cutre es el resumen perfecto, lleno de neón. Nos hemos empezado a deprimir un poco con este país, que es la capital de Europa, hemos reído por no llorar y nos hemos dirigido a Fleurus a ver si mejoraba la cosa.

Fleurus (pueblo donde está la Facultad de RRPP) es aún más triste. Con deciros que se han reído de nosotras cuando hemos preguntado por la Universidad es suficiente. Pequeño, sucio, industrial y bastante, bastante feo. Ni siquiera vale para dar paseos bucólicos... Al final hemos encontrado el edificio entre el colegio y el instituto, cerca del parque de bomberos por si lo quemamos en un arrebato.

Así que nada, desde luego ha sido una llegada triunfal, para disipar todas nuestras dudas acerca de la idoneidad de solicitar ahora la beca Erasmus. Esperemos que las cosas mejoren un poco el lunes cuando vayamos a clase, porque convalidarlo nos lo convalidaban todo ¿NO?