domingo, 6 de julio de 2008

C'est fini

Hace ya tres semanas que volví de Bélgica, pero no tengo Internet en casa, así que no he podido cerrar la cuenta atrás hasta hoy.

Lo más cerca que he estado de este país últimamente ha sido en el pabellón de la Expo, que me indignó bastante que pusieran un grupo de jazz a tocar en su puerta, haciendo creer a los pobres visitantes que los belgas son los tíos más enrollados de Europa. Tuve ganas de ponerme a gritar: "¡¡Malditos mentirosos!! ¡¡cínicos!!", pero me contuve.

Mi vuelta ha supuesto una vida nueva. Estoy viviendo en Barcelona, Artur y yo ya tenemos la casa que empieza a parecer una casa en vez de un trastero y tengo un trabajo de becaria en una agencia de publicidad en la que cobro una mierda, pero oye, ahí estoy... Estaré seis meses, que pueden convertirse en prorrogables, veremos qué pasa.

Hoy doy por finalizadas mis Hazañas Belgas. Como os he dicho de momento no tengo conexión en casa, así que abrir un nuevo blog sería un poco absurdo, pero os avisaré en cuanto Hazañas Catalanas esté en la red. Ha sido un placer compartir estos meses con vosotros.