Estos días he tenido tiempo de reflexionar, no tengo otra cosa que hacer, así que pongo en marcha mi materia gris. He comprobado que los días que dispongo de línea wifi me deprimo mucho menos que los días que va y viene y por tanto estoy incomunicada.
Podría estar en clase en la USJ hablando con alguien tres filas detrás de mi y mantendría la misma conversación que estando a 1500 Km. Internet une, de eso no cabe duda. Vale que hay gente que organiza suicidios colectivos en la red, pero esos son sólo una minoría que sin la tecnología también lograrían sus fines, aunque con más esfuerzo, y no sé yo si los líderes de las sectas satánicas están para ponerse a hacer cábalas.
Eso sí, el resultado de que Internet me "des-deprima" viene a ser que me pase tres horas sentada delante del ordenador sin hacer nada productivo. Por otro lado no tengo nada productivo para hacer, así que la pérdida no es muy grave.
Normalmente no pasaría nada por estar aquí dándole al teclado sin parar, pero resulta que, como todos bien sabéis, yo soy torpe por naturaleza. Ayer venía de tender y me fallaron las rodillas al bajar las escaleras, así que acabé bajando un piso entero a culetazos. Me apoyé un poco con los brazos para no darme con la cabeza, respuesta inteligente en ese momento, pero hoy los llevo llenos de magulladuras que van cogiendo un color morado oscuro un poco chungo; sin embargo, mi estado cerebral sigue intacto.
La cuestión está en que la silla es dura y tengo el trasero un poco jorobado, así que tanto rato aquí me está matando, pero por otro lado si me tumbo a no hacer nada Internet no puede ejercer su función des-deprimidora y me preguntaré "¿por qué, por qué se me ocurrió irme de Erasmus?".
Así que nada, me duele el culo, me duelen los brazos y me duele la moral; pero aquí estoy, aguantando estoicamente este calvario. Menos mal que, después de que mi casero y yo nos amenazáramos mutuamente (él con denunciarme y llevarme a un abogado por incumplir el contrato si me marchaba) al menos no hay ni rastro del cantante Folk.
Podría estar en clase en la USJ hablando con alguien tres filas detrás de mi y mantendría la misma conversación que estando a 1500 Km. Internet une, de eso no cabe duda. Vale que hay gente que organiza suicidios colectivos en la red, pero esos son sólo una minoría que sin la tecnología también lograrían sus fines, aunque con más esfuerzo, y no sé yo si los líderes de las sectas satánicas están para ponerse a hacer cábalas.
Eso sí, el resultado de que Internet me "des-deprima" viene a ser que me pase tres horas sentada delante del ordenador sin hacer nada productivo. Por otro lado no tengo nada productivo para hacer, así que la pérdida no es muy grave.
Normalmente no pasaría nada por estar aquí dándole al teclado sin parar, pero resulta que, como todos bien sabéis, yo soy torpe por naturaleza. Ayer venía de tender y me fallaron las rodillas al bajar las escaleras, así que acabé bajando un piso entero a culetazos. Me apoyé un poco con los brazos para no darme con la cabeza, respuesta inteligente en ese momento, pero hoy los llevo llenos de magulladuras que van cogiendo un color morado oscuro un poco chungo; sin embargo, mi estado cerebral sigue intacto.
La cuestión está en que la silla es dura y tengo el trasero un poco jorobado, así que tanto rato aquí me está matando, pero por otro lado si me tumbo a no hacer nada Internet no puede ejercer su función des-deprimidora y me preguntaré "¿por qué, por qué se me ocurrió irme de Erasmus?".
Así que nada, me duele el culo, me duelen los brazos y me duele la moral; pero aquí estoy, aguantando estoicamente este calvario. Menos mal que, después de que mi casero y yo nos amenazáramos mutuamente (él con denunciarme y llevarme a un abogado por incumplir el contrato si me marchaba) al menos no hay ni rastro del cantante Folk.
2 comentarios:
declaro esta entrada mi favorita (hasta el momento) xD
si, ha molado.
Tía, sabes que te podrías forrar si vendieras la historia para hacer una serie tipo "La que se avecina"? pero en buena, e!... jejeje.
Besicos para tu culito zumbón.
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